Los concejales abrirán el debate en torno a la realidad del sector, mientras el Ejecutivo evalúa modificar la ordenanza. El Sicamm relevó más de 600 repartidores sin derechos laborales básicos. Las aplicaciones Glovo y PedidosYa, en el centro de la polémica.
Las acciones que por separado vienen llevando adelante el Concejo Deliberante, la Subsecretaría de Transporte y Tránsito y el Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm), confluirán el lunes en el recinto de sesiones en el marco de una jornada de trabajo convocada por varios concejales para analizar la situación de los mensajeros y deliverys en Mar del Plata.
La actividad en el Concejo Deliberante fue citada para las 10 con el objetivo de analizar el marco regulatorio que rige la actividad que comprende el traslado de alimentos, mercaderías o realización de trámites, conocidos como delivery o mensajería.
A dicha jornada de trabajo fueron invitados funcionarios del Departamento Ejecutivo, legisladores nacionales y provinciales marplatenses, concejales y representantes de las áreas de Trabajo de la Nación y la Provincia, como así también del Departamento de Bromatología municipal, la Secretaría de Seguridad, la CGT, los sindicatos de la actividad y hasta representantes de las empresas PedidosYa y Glovo.
La iniciativa surgió a raíz de un proyecto firmado por el jefe del bloque de Unidad Ciudadana, Daniel Rodríguez, que enseguida obtuvo el respaldo de otros concejales. Se materializó después de que la Subsecretaría de Transporte y Tránsito revelara su intención de modificar la norma municipal para incorporar las aplicaciones de delivery.
Cabe señalar que la actividad que comprende el traslado de alimentos, mercaderías o realización de trámites mediante mensajeros está regulada por la ordenanza 17672 y los decretos reglamentarios 2518/06 y 2012/09. Mientras que la intención del Ejecutivo pasa por modificar la mencionada normativa, el Concejo podría impulsar una nueva ordenanza aggiornada a los tiempos actuales.
Es que la llegada de las aplicaciones de mensajería como PedidosYa y Glovo obligó a reabrir el debate en torno a la situación de los repartidores, tanto los que entregan alimentos y mercaderías a través de estos sistemas, como bien aquellos que trabajan directamente para empresas de distintos rubros.
Un escenario alarmante
En abril, el Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm) realizó un relevamiento “de 100 horas” en la ciudad y los resultados permitieron advertir que hay al menos 608 trabajadores del sector de delivery y mensajería que no cuentan con todos los derechos laborales básicos.
El trabajo fue realizado frente a la Municipalidad, dialogando con trabajadores autoconvocados, y a través de la información recolectada en las diferentes empresas locales que cuentan con personal motorizado para la realización de entregas.
“Después de 100 horas de relevamiento sabemos que hay cientos de trabajadores en estado de precariedad, vulnerabilidad y sin derechos laborales, que no solo trabajan con aplicaciones de delivery, sino también en mensajerías clandestinas, que hay muchas en la ciudad”, señaló a LA CAPITAL Christian Grobas, representante del Sicamm. De todas maneras, el gremialista aseguró que quienes más se acercaron fueron quienes conforman la planta de empresas como Glovo y Pedidos Ya.
Con el objetivo de que la actividad sea regulada y así poder contar con protección a través de normativas municipales, los dirigentes se reunirán en el Concejo Deliberante.
El punto de partida será la modificación de la ordenanza vigente, la N°17.672, sobre la cual se evalúan incorporar artículos que contemplen justamente las particularidades del trabajo que realizan cientos de jóvenes con las bicicletas y las motos que se observan en gran parte de la ciudad desde hace meses, principalmente en la zona céntrica, con sus cajas amarillas en el caso de Glovo y la indumentaria roja en los repartidores de PedidosYa, las únicas dos empresas de este estilo que hasta el momento operan en Mar del Plata.
Sobre esto Grobas señaló: “Las aplicaciones se instalaron y, mal o bien, hay ya unas 400 personas trabajando con ellas. El debate ahora es regularizarlo, si se insta al cierre se está dejando a muchas personas sin su único ingreso. Acá se basa en decisiones y voluntades. Hay que analizar las herramientas disponibles para que los trabajadores puedan desarrollarse en condiciones y evitar el abuso”.
En el caso de las aplicaciones, desde Sicamm aseguran que la “precarización es total”, y que no cuentan con derechos básicos como ART, seguro de robo, sueldo fijo, ni un lugar donde esperar los llamados, ir al baño o lavarse las manos.
“Para tener un sueldo básico, hay que trabajar más de 16 horas todos los días. También estás sujeto a que te pasen pedidos; el impacto salarial es muy alto”, concluyó, de cara al debate que se abrirá hoy en el Concejo.